Sin caos. Sin titulares. Solo gestión de contratistas con compliance, escalable y bien hecha.
Ayudamos a las empresas a escalar su fuerza laboral global de contratistas sin emergencias de último minuto.
Desde el onboarding y la clasificación, hasta la nómina con compliance y la gestión de impuestos locales, manejamos lo aburrido (pero determinante) que mantiene tus operaciones en orden.
Porque cuando se trata de compliance laboral, “emocionante” es solo código para “algo salió mal”.
Encontrar buen talento no es llamativo, es simplemente esencial.
Te ayudamos a encontrar candidatos calificados y confiables que realmente sepan hacer el trabajo — no solo dar una buena entrevista. Sin trampas. Sin plataformas brillantes de reclutamiento. Solo búsqueda comprobada, conocimiento local y redes de contratistas que cumplen.
Si tu estrategia para trabajar con contratistas depende de hojas de cálculo y esperanza… lo estás haciendo mal.
La clasificación incorrecta, los riesgos fiscales y los contratos desactualizados no solo generan conflictos. Cuestan dinero. Retrasan el crecimiento. Llaman la atención de los reguladores.
Te damos una forma simple, con compliance y totalmente gestionada para trabajar con contratistas en cualquier parte del mundo, sin apostar al “al rato vemos”.
Gestionar contratistas no debería sentirse como control de crisis.
Si tus operaciones están parchadas con procesos manuales, demoras y largas listas de tickets, no estás gestionando — estás apagando incendios.
Traemos orden al caos con supervisión de contratistas tranquila, con compliance y escalable. Nada extravagante. Solo todo funcionando como debe.
La nómina de contratistas no debería requerir un equipo de emergencia.
Pagos atrasados, confusión con impuestos locales y arreglos de último minuto no son “parte del proceso”; son señales de que está roto.
Nuestros sistemas de nómina están diseñados para que ni pienses en ellos. Pagos exactos. Compliance integrado. Y tu bandeja de entrada… exactamente como la esperas.
Nuestra presencia geográfica abarca 5 continentes, brindando servicios desde más de 30 oficinas y atendiendo a más de 100 países.
CXC es un socio en el que podemos confiar, en quien confiamos y recomendamos.
Hemos mejorado significativamente la gestión y la visibilidad de nuestra fuerza laboral contingente, además de reducir nuestros riesgos y costos. Con el tiempo, a medida que contratamos más empleados, observamos una experiencia del colaborador mejorada.
Este nuevo modelo de trabajo con empleados externalizados para IMG ha brindado visibilidad, control y compliance comercial a más de 1.000 trabajadores en el Reino Unido.
CXC sigue demostrando una comprensión integral de la gestión de riesgos, tendencias en la gestión de la fuerza laboral contingente y cambios legislativos.
UNSW buscaba por los servicios de un proveedor independiente bien considerado y con recursos capaces para contratar, gestionar y pagar a nuestros contratados. Anualmente, requerimos los servicios de aproximadamente 100 proveedores de servicios de TI en toda la universidad. Era importante asociarnos con un proveedor que tuviera las personas, los procesos y la tecnología necesarias para respaldar a nuestros contratados y al valioso trabajo que realizan a la universidad. CXC nos proporcionó una solución integral de gestión de empleados que cumplió con nuestros objetivos comerciales…
La gestión de la fuerza laboral de terceros es el proceso estructurado de buscar, contratar y supervisar a trabajadores no permanentes, como freelancers, consultores o empleados subcontratados, en diversos mercados. Para las empresas globales, se trata de mucho más que simplemente contratar talento: es hacerlo de forma legal, eficiente y escalable. A medida que las organizaciones se expanden a nuevos países o responden a demandas variables de proyectos, gestionar una fuerza laboral de terceros se vuelve esencial para mantener la agilidad. Cuando se hace bien, esta gestión garantiza el compliance con las leyes laborales locales, simplifica los procesos de nómina e impuestos y reduce los riesgos operativos. Sin un sistema sólido, las empresas se enfrentan a multas por clasificación incorrecta, retrasos en la integración o pérdida de oportunidades en mercados de rápido movimiento. Una gestión eficaz de la fuerza laboral de terceros ayuda a las empresas globales a mantener el compliance, optimizar procesos y controlar costos, mientras atraen y retienen talento especializado en cualquier región. En el mundo laboral distribuido de hoy, es tanto una ventaja competitiva como una necesidad operativa.
La gestión tradicional de empleados se centra en equipos fijos y permanentes, con contratos, beneficios y procesos internos de RR. HH. En cambio, la gestión de la fuerza laboral tercerizada, también llamada contingente, se ocupa de profesionales flexibles y no permanentes, como terceros, freelancers y consultores. Estos trabajadores suelen ser contratados para proyectos específicos o para cubrir vacíos temporales de habilidades. Las principales diferencias están en los modelos de contratación, las responsabilidades legales y los requisitos de compliance. Por ejemplo, los empleadores tienen menos obligaciones en cuanto a beneficios o compromisos a largo plazo con los trabajadores contingentes, pero a cambio enfrentan mayor complejidad en la clasificación, tributación y cumplimiento de las leyes laborales locales. Gestionar eficazmente una fuerza laboral de terceros requiere sistemas especializados, relaciones con proveedores y conocimiento de las regulaciones específicas de cada región. No es solo una función de RR. HH., también involucra compras, área legal, finanzas y operaciones. A medida que las empresas se vuelven más globales y digitales, contar con un enfoque adaptado para gestionar talento contingente es esencial para garantizar compliance, controlar costos y ofrecer la flexibilidad que los modelos tradicionales no siempre permiten.
Cuando las empresas no tienen una estrategia sólida para la gestión de la fuerza laboral de terceros, los desafíos se acumulan rápidamente. Uno de los más comunes es el riesgo de clasificación incorrecta, tratando a un tercero como empleado, lo que puede generar graves consecuencias legales y financieras. Sin procesos claros, la integración lleva más tiempo, los contratos son inconsistentes y aumentan los errores de nómina. Las empresas también sufren de baja visibilidad, sin una visión centralizada de quién está trabajando, en qué condiciones y por cuánto tiempo. Esto dificulta prever costos, gestionar riesgos o planificar recursos de manera efectiva. Además, gestionar terceros internacionales agrega capas de complejidad: diferentes sistemas fiscales, expectativas culturales, requisitos de compliance y leyes laborales. Si estos factores no se manejan correctamente, las empresas pueden enfrentar multas, daños a la reputación o retrasos en proyectos críticos. En resumen, la ausencia de una gestión adecuada no solo ralentiza las operaciones, sino que expone a las organizaciones a riesgos e ineficiencias innecesarias. No se trata solo de administración, sino de mantener agilidad y compliance en un entorno global.
Las soluciones de fuerza laboral contingente ofrecen una estructura que ayuda a las empresas a navegar en entornos legales complejos y a reducir los riesgos relacionados con la clasificación incorrecta y el incumplimiento. Al definir claramente la relación entre la empresa y sus trabajadores no permanentes, estas soluciones garantizan que los terceros sean contratados en compliance con las leyes laborales locales. Esto elimina dudas sobre el estatus de empleado o tercero, evitando sanciones, auditorías y pagos retroactivos. Además, estas soluciones se encargan de la documentación, las obligaciones fiscales y las verificaciones regulatorias necesarias para mantener todo dentro de la ley. Ya sea garantizando que los empleados subcontratados cuenten con seguros adecuados o que los términos contractuales estén alineados con los requisitos legales, un socio especializado asume el trabajo pesado. Esto es aún más importante en operaciones multinacionales, donde las leyes pueden variar drásticamente. Al adoptar soluciones de fuerza laboral tercerizada, las empresas ganan tranquilidad, sabiendo que cada contratación es legal, cada riesgo se minimiza y cada tercero está correctamente clasificado desde el primer día.
Una solución de fuerza laboral gestionada con éxito se basa en algunos pilares esenciales. Primero, el compliance debe estar en el centro, asegurando que cada contratación de terceros esté alineada con las leyes laborales y fiscales locales, reduciendo riesgos desde el inicio. Luego, debe ofrecer visibilidad completa, con información sobre quién está trabajando, dónde, su estatus contractual, costos y rendimiento. Los procesos centralizados de integración también son indispensables, asegurando que los terceros comiencen rápidamente y de manera consistente. La nómina y la facturación deben simplificarse, garantizando pagos correctos y puntuales, sin complicaciones por transferencias internacionales. La tecnología también es crucial: una solución moderna debe integrarse con los sistemas de RR. HH. y finanzas existentes, permitiendo un flujo de datos continuo y seguro. Por último, debe ser escalable: ya sea para incorporar a cinco terceros en Colombia o 500 en Europa, la solución debe adaptarse. Cuando estos elementos están presentes, las empresas ganan control, reducen riesgos y toman decisiones más inteligentes sobre su fuerza laboral.
Las soluciones de fuerza laboral gestionada brindan a las empresas herramientas para comprender, administrar y optimizar el gasto en terceros. En lugar de manejar hojas de cálculo, sistemas desconectados y proveedores regionales, las empresas obtienen una visión única y centralizada de toda la fuerza laboral contingente. Esta visibilidad es clave para el control de costos, ya que permite identificar funciones duplicadas, gastos excesivos en terceros o asignaciones ineficientes de recursos. Con estos datos, las empresas pueden negociar mejores tarifas, evitar multas por clasificación incorrecta y tomar decisiones de contratación más estratégicas. Pero no se trata solo de costos, sino de flexibilidad. A medida que la organización crece, estas soluciones se adaptan. Ya sea para ingresar a nuevos mercados, asumir grandes proyectos o enfrentar picos estacionales de demanda, un socio de fuerza laboral gestionada asegura que se pueda ampliar o reducir el equipo de terceros con mínima interrupción. El resultado es una estrategia eficiente, en compliance y preparada para el crecimiento. Y como la solución se encarga de la administración, el compliance y los pagos, los equipos internos pueden concentrarse en el rendimiento, no en la burocracia.
Por supuesto. Un sistema inteligente de gestión de la fuerza laboral de terceros puede transformar lo que normalmente es un proceso caótico en algo sencillo y eficiente. Integrar terceros en varias regiones generalmente implica contratos, documentación fiscal, verificaciones de antecedentes y la configuración de canales de pago, cada paso propenso a retrasos y errores si se maneja manualmente. Con una solución gestionada, estas tareas se centralizan y estandarizan. Los terceros reciben contratos claros, en compliance con la legislación local, pasan por un flujo de integración consistente y reciben pagos a través de sistemas que cumplen con los requisitos bancarios y fiscales internacionales. Esto significa menos tiempo hasta que comiencen a trabajar y menos problemas relacionados con el compliance. En cuanto a los pagos, un sistema centralizado garantiza precisión en la facturación, pagos puntuales y deducciones correctas, eliminando problemas como cargos por demora, errores en la conversión de divisas o errores en la declaración fiscal. Para las empresas que operan a nivel global, el valor es enorme: procesos simplificados ahorran tiempo, reducen costos administrativos y hacen que el negocio sea más atractivo para talento de alto nivel. Es una ganancia tanto en eficiencia como en experiencia.
CXC actúa como socio de confianza para empresas que gestionan terceros en diferentes países. Con operaciones en más de 100 países, ayudamos a las empresas a navegar en la compleja red de leyes laborales, normativas fiscales y expectativas culturales que acompañan la contratación internacional de terceros. Nuestro enfoque combina experiencia humana con tecnología avanzada para optimizar cada etapa, desde la contratación e integración hasta el compliance, la nómina y la generación de reportes. Adaptamos nuestros servicios a la estructura, escala y objetivos de crecimiento de cada cliente, ya sea para entrar en un nuevo mercado, responder a demandas de proyectos o consolidar relaciones con proveedores. Lo que diferencia a CXC es la combinación de alcance global con conocimiento local. No aplicamos soluciones genéricas; trabajamos junto al cliente para crear una fuerza laboral de terceros que sea legal, rentable y flexible según evolucionen las necesidades. Ya sea en tecnología, finanzas, salud o medios, ayudamos a eliminar la complejidad de la gestión internacional de terceros, para que el enfoque esté en hacer crecer el negocio, no en la burocracia.
Las industrias orientadas a proyectos, distribuidas globalmente o en constante evolución son las que más se benefician de las soluciones de fuerza laboral contingente. Esto incluye sectores como tecnología, que requieren acceso rápido a habilidades especializadas para el desarrollo de productos, ciberseguridad o implementación de software. Finanzas y servicios profesionales dependen de talento tercerizado para proyectos regulatorios, auditorías e iniciativas de transformación. Las organizaciones de salud utilizan terceros para expandirse rápidamente durante picos de demanda o para cubrir la falta de profesionales. Los proyectos de energía renovable a menudo requieren expertos regionales para instalación y compliance, mientras que el sector del entretenimiento y la creación de contenido recurre con frecuencia a profesionales creativos y flexibles en todo el mundo. En todos estos sectores, el punto en común es la necesidad de agilidad, compliance y control de costos. Las soluciones de fuerza laboral contingente brindan la flexibilidad de ampliar o reducir equipos según sea necesario, acceder a talento escaso a nivel global y gestionar riesgos en entornos altamente regulados, convirtiéndose en una elección estratégica para cualquier organización que busque mantenerse competitiva en mercados dinámicos.
Elegir a CXC significa contar con un socio que entiende la complejidad de gestionar una fuerza laboral global y contingente, porque lo hemos hecho por más de 30 años. No ofrecemos solo servicios: creamos soluciones adaptadas a los objetivos de tu negocio, las presiones de tu industria y los desafíos de tu región. Ya sea para expandirte a nuevos mercados, llevar a cabo un proyecto multinacional o simplemente optimizar tu estructura actual de terceros, estamos listos para ayudarte. Nuestro diferencial está en la presencia global y el conocimiento local: operamos en más de 100 países, garantizando el cumplimiento de los requisitos legales y regulatorios para que no tengas que preocuparte. Ayudamos a reducir riesgos, aumentar la visibilidad y crear sistemas escalables que se integren a tu estructura actual de RR. HH. y nómina. Más allá de eso, valoramos la transparencia, la colaboración y la agilidad, igual que tú. Con CXC, obtienes más que un proveedor: obtienes un socio global comprometido con tu éxito.
Una mala gestión de la fuerza laboral de terceros puede generar riesgos graves y silenciosos. La clasificación incorrecta es uno de los mayores —cuando terceros son tratados como empleados, incluso de forma no intencional— puede dar lugar a auditorías, sanciones o pagos retroactivos. También está el riesgo de incumplir con leyes laborales locales, que varían mucho entre regiones y pueden cambiar rápidamente. Procesos de integración inconsistentes pueden exponer datos sensibles o retrasar los plazos de los proyectos. Los errores de pago, especialmente en operaciones internacionales, pueden dañar la reputación, afectar la satisfacción de los terceros o incluso provocar disputas legales. Otro problema es la falta de visibilidad: sin una visión centralizada de la fuerza laboral de terceros, es fácil perder el control de los costos, contratos y plazos, abriendo la puerta a gastos excesivos o ineficiencias operativas. Finalmente, no gestionar adecuadamente los contratos puede dejar a las empresas vulnerables a disputas o incumplimientos. Estos riesgos a menudo pasan desapercibidos… hasta que no. Por eso, contar con un socio estratégico para gestionar estas complejidades es fundamental para el éxito a largo plazo.
Las empresas inteligentes tratan la gestión de la fuerza laboral de terceros como algo más que administración: es una función estratégica que impulsa crecimiento, agilidad y resiliencia. Al centralizar y simplificar la contratación de terceros, las empresas pueden acceder más rápido a talento global, cubrir vacíos críticos de habilidades y responder a las demandas del mercado sin el costo fijo de la contratación permanente. Una fuerza laboral de terceros bien gestionada reduce riesgos de compliance, mejora el control presupuestario y aumenta la precisión de las proyecciones. Pero la verdadera ventaja está en la flexibilidad: con los sistemas y socios adecuados, las empresas pueden ampliar operaciones en varias regiones, pivotar rápidamente hacia nuevos proyectos y probar nuevos modelos de negocio sin atascarse en la burocracia. Esta agilidad es especialmente valiosa en el dinámico entorno empresarial actual. Con reportes y análisis sólidos, la dirección obtiene información para tomar decisiones más inteligentes sobre la estrategia de fuerza laboral. En resumen, al gestionar estratégicamente a los terceros, las empresas no solo siguen el ritmo, sino que se mantienen por delante.
Muchas empresas caen en errores similares al gestionar la fuerza laboral de terceros, especialmente cuando operan en múltiples regiones. Un error común es depender de procesos improvisados que varían según el país o el departamento, lo que conduce a inconsistencias, riesgos de compliance y problemas administrativos. Otro es no clasificar correctamente a los trabajadores, difuminando la línea entre terceros independientes y empleados, lo que puede derivar en sanciones o acciones legales. Algunas empresas subestiman la complejidad de las leyes fiscales y laborales internacionales, o dependen demasiado de sistemas manuales que no escalan. La falta de visibilidad también es crítica: sin una visión clara del número de terceros, costos y términos contractuales, es difícil gestionar riesgos o planificar recursos de manera efectiva. Además, retrasos, errores o problemas con el tipo de cambio en los pagos pueden afectar la satisfacción y el rendimiento de los terceros. Estos errores no solo son frustrantes, sino costosos. Por eso, un enfoque centralizado, en compliance y escalable para la gestión de terceros no es opcional: es esencial.
Garantizar el compliance en diferentes países empieza por entender que cada mercado tiene sus propias leyes laborales, reglas fiscales y expectativas culturales. Esta complejidad no puede gestionarse con un enfoque único para todos. Para mantenerse en compliance, las empresas necesitan una estrategia estructurada y local para la contratación de terceros, que cubra desde la clasificación correcta hasta la retención de impuestos y los términos contractuales. Contar con un socio global como CXC significa no tener que desarrollar esa experiencia internamente. Mantenemos el seguimiento de los cambios regulatorios, aseguramos que cada tercero sea contratado legalmente y nos ocupamos de la integración, la nómina y los reportes específicos por región. También es fundamental contar con sistemas centralizados que brinden visibilidad y trazabilidad de auditoría en toda la fuerza laboral de terceros. Así, la empresa no solo se mantiene en compliance, sino también un paso adelante. Con el socio adecuado, es posible expandirse globalmente con confianza, cumpliendo los estándares locales sin ralentizar las operaciones.
Una gestión eficaz de la fuerza laboral de terceros ofrece beneficios que van mucho más allá de la conveniencia administrativa. En primer lugar, reduce riesgos, asegurando que cada tercero esté correctamente clasificado y contratado en línea con las leyes locales, minimizando la posibilidad de multas, auditorías o disputas legales. En segundo lugar, aumenta la visibilidad, brindando una visión clara de quién está trabajando, dónde y a qué costo, lo que permite una planificación y presupuestación más inteligentes. También agiliza los procesos de integración y pago, para que los terceros comiencen a aportar valor más rápido y reciban sus pagos a tiempo. Para las organizaciones globales, ofrece escalabilidad, facilitando la entrada a nuevas regiones o el aumento de equipos para proyectos específicos sin sobrecargar a los equipos internos. Finalmente, mejora la experiencia de los terceros, posicionando a la empresa como una opción atractiva para talento de alto nivel. En resumen, convierte la complejidad de la gestión de la fuerza laboral en un activo estratégico y eficiente.
¿Listo para hacer que el caos de tu fuerza laboral… desaparezca silenciosamente?
Sin discurso de ventas. Sin relleno.
Solo una conversación directa sobre cómo podemos ayudarte a gestionar a tus contratistas de forma correcta, predecible y sin drama.
Ya sea que estés escalando, corrigiendo o simplemente cansado de soluciones improvisadas, estamos aquí para hacerlo aburrido (en el mejor sentido).
